4. BYE BYE XINJIANG

Aunque nos parezca que fue ayer cuando empezamos a pedalear en Egipto, el tiempo vuela, y casi sin enterarnos nos hemos plantado a las puertas de Oriente. Cumplimos otro deseo añorado de pasear por una de las ciudades míticas de la Ruta de la Seda.
Confiábamos en que Kashgar sería un buen sitio para reponer fuerzas después del desgaste de Asia Central, y efectivamente así ha sido.
También estamos seguros de que vamos a echar de menos las carreteras con poco tráfico y muy buen asfalto por las que hemos circulado en Xinjiang.
Hubiese estado bien seguir pedaleando hacia el este por el país del dragón, que tiene sin duda kilómetros para ello. Pero tendrá que ser en otra ocasión, ya que ahora doblamos hacia el sur a perdernos por las carreteras del Karakorum.
Mientras nos preparamos para cruzar la frontera hacia Pakistan, un país cuya situación se puede calificar cuando menos de delicada, estallan graves disturbios en Xinjiang.