2. KASHGAR

Los domingos en Kashgar se suceden simultáneamente dos mercados: el dominical y el de animales. Merece la pena acercarse a ellos y ver cómo los uigures hacen su vida. Eso sí, en cuanto vemos sandías o melones nos lanzamos como hienas. Aitor no levanta la mirada ni para la foto. Lo primero es lo primero

El pase de modelos se inicia desde muy temprano

Tras una dura negociación, se cierran los tratos con un apretón de manos. Entonces, los fajos de yuanes y animales cambian de dueños.

Hay que poner cara de póker para que no te metan gato por liebre.

Esta oveja está muy bien vista. Cuanta más grasa acumula en los cuartos traseros mejor se cotiza

Porque uno de los platos preferidos de los uigures y de sus hermanos de Asia Central, son una especie de empanadas que los más honrados rellenan con carne y un poco de esa grasa, pero que la gran mayoría rellena de grasa de culo de oveja y algún trocito de carne. Cyclotherapy suda la gota fría cuando sólo encuentra este plato en algún "restaurante" de carretera... La primera foto mete la grasa en la empanada... ... y se la pasa al colega para que las meta en el hornoHay bastante movimiento y más vale estar atento, porque al menor descuido te lleva uno de éstos por delante.

No dan crédito a lo que ven cuando ven las patillas y los pendientes del Abuelo

Algunos animales ni siquiera logran salir vivos del recinto

Los melones calman la sed de los presentes, y es que hace calor, de lo cual no nos quejamos en absolutoDurante todo el viaje la gente siente una atracción fatal por nuestras escasas pertenencias. Tendríamos que haber salido de casa con cuarenta pares de gafas de sol, o de chubasqueros, o de chalecos, o de zapatillas, o....

Las vacas son las reinas de la fiesta. Se crea gran expectación en torno a los ejemplares más voluminosos. A nosotros sin embargo nos atrae gente como el abuelete de la derecha...

Y mientras unos piensan en su última oferta...

... otras suspiran por salir de ahí cuanto antes

Los reporteros de Cyclotherapy Telebista, en su afán por enseñar a su audencia los acontecimientos públicos que se dan en este mundo, tratan, con su mala maña de siempre, de captar la negociación de una vaca. Para cerrar el trato los dos interesados suelen separarse de los curiosos y pactar un precio "secreto".

El cansancio y las altas temperaturas hacen mella en más de uno...

...sin distinciones...
Cuántos domingos llevará este hombre viniendo al mercado!

Soñábamos con ellos en Asia Central, y ahora se nos van los ojos cada vez que los vemos.
Nos acercamos a la ciudad vieja, sabiendo que desaparece por momentos. Sus vecin@s son desalojad@s y recolocad@s en los suburbios "por su propia seguridad" y las viejas casas de barro y madera son derribadas con la excusa de que tienen alto riesgo de incendio. Altos edificios de hormigón sustituyen a las centenarias construcciones. Si las cosas no cambian, en unos años Kashgar habrá perdido por completo su identidad gracias a la política china de homogeneizar absolutamente todo.

Se puede decir que estamos todo el día en un pienso. Algunos llevan mejor que otros el asunto de la comida picante, pero mejor sufrir por el picante que por el hambre.

El mercado dominical de la parte vieja es un hervidero de puestos de todo tipo. Desde carne rebozada de moscas...

...pasando por especias que nunca faltan...

...bebidas refrescantes...

...pasando por la versión uigur del fast food...

...y acabando en la grasa de marmota que acaba con todos los dolores. Será cierto o será otro farsante más?

Los frutos secos tampoco faltan nunca

Curioseando en el rincón de la medicina tradicional china, encontramos todo tipo de brebajes, polvos e incluso serpientes disecadas. No es un mal sitio para ponerse enfermo

Las mismas escobas que en los bazares de Asia Central

Como dos gotas de agua

Parece la típica estatua humana que suele entretener a los turistas que visitan las Ramblas de Barcelona...

No sabemos si es un simple vendedor de ropa interior o el nuevo mesías. Nos cautiva su sombrero

Las teteras se quedan negras de pasarse la vida al lado del fuego Y otros acaban negros de tanto hornear

La mezquita más vistosa de Kashgar, donde acude la población uigur a rendir cuentas a Alah


Con unos pocos colores básicos...

... y un poco de saliva...

...elaboran toda la gama de colores.
No sabemos en qué estará pensando este hombre. Quizás en los viejos tiempos?

Pero mejor que piense y no se dé a la bebida...

Entrar en la ciudad vieja es como dar un salto en el tiempo. El resto de la ciudad es como cualquier otra ciudad china, con sus centros comerciales, sus anchas avenidas...

Peo Kashgar es musulmana y muchas mujeres llevan a rajatabla las normas musulmanas.

Las sillas de ruedas también se pinchan, y alguien debe repararlas


La charla es un vicio internacional. Aunque en Oriente Medio eran más profesionales aún

Es Kashgar, no Iran

Historia milenaria
La maquinaria del partido se encarga de que nadie se olvide de dónde está

Y si no te gusta tendrás que volver otro día, porque la oficina de quejas está cerrada

Una zona de la ciudad vieja ha sido convertida en una especie de museo al aire libre, y han conseguido quitarle todo el encanto. Para entrar, hay que pagar entrada e ir acompañado de un guía, el cual aguantó estoicamente las vaciladas que le cayeron.
Unos curiosos artilugios. Si alguien adivina su finalidad, puede escribir un comentario aquí mismo. Nos apostamos las bicis a que nadie acierta.

Es increible cómo entra el sueño a la gente, se soban en todos los lados y a todas horas. Es normal después de los madrugones que se meten

Hay otros que no descansan

Alguien decidió que el mejor lugar para colocar los postes de la luz era en mitad de la calzada.

Igual que en el mercado de ganado, en la parte vieja sólo observamos rasgos uigures. Para coincidir con chinos Han hay que acercarse a las grandes y modernas superficies comerciales del centro.

Creemos que este vendedor de cosas inútiles, fue en su juventud un glorioso luchador de sumo.
Muy pocos edificios con personalidad quedan en pie

Porque la orden es clara. Tirar y levantar de nuevo

El de la derecha no ha ido a donde los barberos del mercado desde hace muchas primaveras

Las puertas del Casco Viejo de Kashgar tienen mucho que decir.

Si están cerradas con un candado es que no hay nadie en casa (como en el resto del mundo). Si están cerradas pero sin candar, es que sólo hay mujeres dentro. Si una hoja está abierta se entiende que hay hombres en la casa. Si están abiertas de par en par, es porque hay un invitad@.

Ponemos a punto las bicicletas. Kashgar es uno de los pocos lugares de la ruta donde podemos encontrar repuestos, y después del tute de Tajikistan, las potras necesitan algo más que una puesta a punto.
Se viven situaciones surrealistas en la tienda de bicicletas pero al final salimos con el objetivo cumplido: esamos listos para la Karakorum Highway